Coloca el agua que desees purificar en una olla. Pon la olla en la cocina y enciende el quemador a una intensidad alta. Cuando hierva el agua, toda bacteria que pueda haber estado viviendo morirá, así pues tendrás la seguridad de no enfermarte al beberla.
Si estás en un lugar silvestre y necesitas purificar agua, haz un fuego para hervir el agua de la olla. Si no tienes una olla, podrás usar cualquier recipiente a prueba de fuego.
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Hierve el agua. Cuando las burbujas empiecen a aparecer, significa que el agua está empezando a hervir. Sin embargo, continúa calentando el agua hasta que entre en un punto de ebullición máximo. Luego, empieza a cronometrar. Continúa hirviendo el agua durante 5 a 10 minutos más un minuto adicional por cada 300 metros sobre el nivel del mar hasta 5500, en donde la ebullición se vuelve ineficaz. De esta manera tendrá mayor efecto sobre las bacterias y otros microorganismos.[2]
Hervir el agua durante 1 a 3 minutos la purificará lo suficiente.[3] Matará la gran mayoría de los organismos que viven en el agua. También eliminará algunos productos químicos al vaporizarlos. Sin embargo, ten en cuenta que hervir agua no eliminará los sólidos, los metales ni los minerales. Asimismo, ten en cuenta que el punto de ebullición del agua disminuye con la altitud, por lo que no obtendrás el mismo efecto purificador en la cima de una montaña como lo obtendrías en la llanura costera. Puedes hervir agua por más tiempo o usar una olla a presión para compensar la temperatura más baja.
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Saca la olla del fuego. Con cuidado manipula la olla y el agua porque estarán muy calientes.
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Deja que el agua se asiente. No tendrás que hacerlo si el agua provino del grifo y estás seguro de que no hay partículas sólidas, minerales ni metálicas. Al dejar el agua asentarse, toda partícula se irá al fondo de la olla naturalmente y así podrás tomar agua pura de la parte superior.[4]
Método 2 de 5: Con tabletas purificadoras
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Utiliza tabletas o gotas purificadoras. Podrás adquirirlas en las tiendas de deportes y aventura. Recuerda que con este método el agua no sabrá de lo mejor, pero es preferible probar agua amarga para protegerte de las bacterias.[5]
Las tabletas de yodo son las tabletas purificadoras que más se venden, pero también podrás usar las de cloro y tendrás el mismo resultado. La efectividad de estas tabletas será mayor cuando el agua que vayas a purificar esté a 21 °C (68 °F) o más. Estas tabletas químicas matarán las bacterias presentes en el agua, además son las más usadas por los campistas.
Las embarazadas, las mujeres mayores de 50 años, los pacientes de tiroides o los que tomen litio deberán consultar con un médico antes de usar tabletas de yodo.
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Si el agua tiene partículas grandes flotantes, cuélala. Para hacerlo, vierte el agua a través de una tela hacia una botella o recipiente en donde la purificarás. La tela será una especie de colador que eliminará las partículas flotantes.[6]
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Coloca las tabletas en el agua. Si tus tabletas o gotas vienen junto con indicaciones, síguelas. En general, deberás usar una tableta para cada litro. Ten presente que por lo general estas tabletas tienen fecha de vencimiento. Si las usas pasada esta fecha, posiblemente no sean tan efectivas. Revisa siempre el envase antes de usarlas.
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Agrega las tabletas al agua hasta que se disuelvan. Deberán estar completamente disueltas para que se puedan mezclar de la manera más óptima con el agua que tratarás. Espera 30 minutos antes de tomar el agua, ya que necesitarán ese tiempo para matar efectivamente todas las bacterias en el agua.[7]
También deberás tener presente que las tabletas no serán tan efectivas si el agua está muy fría. Si está a 4 °C (40 °F), deberás esperar al menos una hora después de que se hayan disuelto antes de tomarla. Si tienes tiempo, podrás colocar el agua al sol para que se entibie antes de echarle las tabletas.[8]
Para bajar el sabor extraño del agua purificada con este método, agrégale algún sabor (si lo tienes). Los preparados de limonada en polvo o una pizca de sal esconderá el sabor.
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Método 3 de 5: Con un purificador de agua
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Con una bomba para purificar. Podrás emplear este tipo de purificadores además de tener una cantimplora o botella cuando estés en un ambiente silvestre . Por lo general, estas bombas se llevan a mano y están hechas de un cartucho sintético o de cerámica. La mayoría de filtros tiene dos mangueras diferentes, una para el agua limpia y otra para el agua sucia. En la manguera que bombea el agua sucia de riachuelo o lago, podrías encontrar un dispositivo de flotación de espuma que evitará que la manguera se hunda hasta el fondo y succione el agua cenagosa. El purificador tendrá una palanca que podrás bombear para que succione el agua, corra por una serie de filtros dentro del dispositivo y luego salga a tu botella.[9]
También hay purificadores que se pueden instalar en el fregadero de la cocina. Estas bombas se venden en cualquier tienda de materiales de construcción y su concepto es el mismo que el de la bomba de mano (pero instalarlo en el fregadero te ahorrará el tiempo de tener que bombear el agua manualmente).
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Compra una botella con un purificador incorporado. Ahora venden botellas con filtros incorporados. Su funcionamiento es similar al de las bombas pues el agua tiene que pasar por un filtro antes de caer en la botella.
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Usa un purificador ultravioleta. Estos purificadores son facilísimos de usar: pon la lámpara en el agua, espera a que la luz de la vara se vuelva verde y luego revuélvela en el agua hasta que se apague la luz. Los rayos UV matarán toda bacteria presente en el agua para que sea potable.[10]
Recuerda que este purificador no filtrará las bacterias ahora muertas, pero pese a su presencia en el agua, ya no serán dañinas.
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Prueba un purificador de gravedad. Estos filtros son como los de las marcas Brita® y Pur. Como su nombre lo indica, estos filtros emplean la gravedad para llevar el agua sucia a través de un filtro y caiga en un reservorio con agua limpia. Para usarlo, lo único que tendrás que hacer es verte agua no purificada en la sección de agua sucia y esperar a que toda haya pasado por el filtro. Por lo general, estos filtros tienen dos secciones, una para el agua sucia y otra el agua limpia.[11]
Estos filtros serán más efectivos en casa o en un campamentos, puesto que normalmente son bastante grandes, por lo que no sería práctico cargarlos en un lugar silvestre.
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Método 4 de 5: Crea un sistema de purificación en un lugar silvestre
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Forma un cono con una tira de una corteza. La corteza más recomendable para crear este sistema de filtración será la de abedul u otra similar porque es flexible pero mantiene su forma. Recuerda que este método no purificará el agua por completo, sino reducirá la cantidad de microbios en el agua. Solo deberás emplearlo en caso de emergencia.[12]
Si te cuesta mantener la corteza en forma de cono, podrías enrollarlo con un trozo de cuerda o una clase durable de césped para mantener su forma.
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Pon capas en el cono. El sitio web Wildwood Survival sugiere poner capas de arena, carbón, césped y gravilla (piedras pequeñas) en el cono. El carbón es excelente para eliminar las bacterias. Si has hecho un fuego, tritura algunos trozos de madera quemada.[13]
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Vierte el agua a través del cono de modo que caiga en un recipiente. Hazlo varias veces para que la purificación sea más profunda. Te lo reiteramos, este método no garantizará una purificación plena, sino que eliminará buena parte de los contaminantes del agua.
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Método 5 de 5: Crea un destilador solar
Si te encuentras en un área con sol, este método puede funcionar para ti.
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Usa un recipiente o cualquier cosa que pueda contener agua y que tenga una superficie plana.
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Pon una taza pesada en la parte plana del recipiente. Debe ser una taza que no flote en el agua.
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Llena el recipiente con el agua sucia. ¡Asegúrate de que no caiga nada en la taza!
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Pon un film de plástico para alimentos en la parte superior de la taza.Asegúrate de que esté cerrada herméticamente.
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Coloca una piedra o un objeto pesado encima del film sobre el punto en donde está la taza.
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Deja que repose en el sol. El sol evaporará el agua, pero el agua no podrá escaparse, así que el vapor irá a la parte superior de la taza que está cubierta con el film transparente. Después, el agua irá hacia la parte ponderada con la roca en la parte superior y empezará a gotear dentro de la taza. Cualquier cosa que no sea agua se quedará en el recipiente. Ten en cuenta que esto puede tomar días o incluso semanas.
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Consejos
El agua producto de la condensación (por ejemplo de las plantas o la tierra) deberá ser purificada. El proceso de evaporación deja algunos sedimentos, pero a menos que hiervas el agua los parásitos y otras substancias dañinas permanecerán en el agua.
Los filtros comerciales de los grifos solo eliminan los minerales básicos para que tenga un mejor sabor, dependiendo de la calidad del filtro en particular. Es probable que no eliminen los parásitos u otras amenazas que se eliminan en las instalaciones de tratamiento de aguas. Lee la etiqueta para asegurarte de lo que vayas a comprar.
Tanto el cloro como el yodo serán más efectivos en agua tibia.[14]
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